LO
QUE ME HUBIESE GUSTADO APRENDER
No se vosotros pero a mí cuando era un niño me
hubiese gustado que alguien me explicase y me dejase unas cuantas cosas claras.
Creo que me hubiera ahorrado mucho sufrimiento, confusiones y lecturas
autodidactas.
Me hubiese gustado que alguien me explicase que
nacer como ser humano comportaba una serie de imperativos y de
responsabilidades que van mucho más allá de las legales o morales. Porque nadie
me explico que nacer como humano, es algo maravilloso, que el solo hecho de
pertenecer a esta increíble estirpe como tal. Te otorga de por sí, un poder
ilimitado, porque nuestro cerebro está diseñado de tal forma que podemos
aprender toda la vida sin parar, sin límites. Por lo tanto tenemos la
posibilidad de transformar todo lo que está a nuestro alrededor, de moldear
nuestro entorno, de tal forma, que podemos ponerlo a nuestro servicio. Claro
esto comporta una serie de responsabilidades y deberes. Deberían habernos
explicado, que este poder no puede usarse solo y exclusivamente, en beneficio
propio, de forma torticera y egoísta, de hacerlo así, entonces, olvidamos que
nuestro entorno no es solo nuestro y que compartimos nuestro hábitat con unos
seres que son los animales y no podemos ni debemos destruirlos, ni a ellos, ni
a su hábitat, porque los necesitamos, debemos vivir en simbiosis con ellos o
pereceremos junto a ellos. Con la naturaleza pasa exactamente lo mismo, si nos
hubiesen explicado esto, hubiésemos entendido, que vivimos en simbiosis con
ella y somos responsables de nuestra casa, que es la tierra, nuestra única y
verdadera propiedad.
También hubiese agradecido que alguien me hubiese
explicado que es amar y porque vale la pena intentarlo.
Amar no consiste solo en buscar la pareja perfecta
esta que según los cuentos de Hollywood y Disney es tu media naranja tu alma
gemela. No es cierto que esta exista, ni hay que dedicar esfuerzos y gastar energías
en buscarla, poner el listón tan alto, provoca
sufrimiento y desespero, por ende falta de amor. El amor es algo que hay que
fabricar dentro de uno mismo, es algo que se adquiere con paciencia y
perseverancia con el paso de los años y la madurez. Cuando uno está lleno de
amor para consigo mismo, entonces este se desborda y brota como el nacimiento
de un rio. Una vez que este ha nacido, de forma natural se desliza en busca del mar, corre cuesta abajo al
principio es pequeño y torpe, pero poco a poco conforme va llenándose del amor
de los demás seres que le rodean, igual que el rio lo hace con la lluvia y sus
afluentes se hace fuerte grande y potente, lo arrasa todo, lo desborda todo y
se lo regala a quien esté dispuesto a acogerlo, a ser su destino, como el mar o
un lago para el agua. En este momento, es probable que uno encuentre a su
pareja y tenga hijos a quien amar. Si no encontró pareja, este ser también puede dar su amor a muchas personas y
a todo lo que le rodea, igualmente feliz y gozoso.
También me hubiese gustado que me explicasen el
verdadero significado de la religión. Nunca entendí muy bien porque debía
aprender de un libro viejo y en desuso el amor al prójimo. Según ellos debía
rendir pleitesía y venerar a este libro y sus escrituras. Y no dejar nunca de
rezar, para así ganarme el favor de no sé qué dios, para poder entrar en no sé qué
paraíso, cuando estuviese muerto. Pero antes debía entregar mi vida a no sé qué
amor de no sé qué dios, que no se puede ver, pero si sentir a través de no sé qué
personas cualificadas para ello, que tienen conexión exclusiva con este tal
dios. Además me dijeron que todo ello, se conseguía yendo a unos templos
construidos por el hombre, en nombre del tal dios este invisible, pero
omnipresente. Añadieron que era necesario ir allí, dentro de los templos fríos
y oscuros a rezar junto a unos hombres autonombrados su representante legal en
la tierra. Esto me ha pasado a mí, en mi mundo que es el cristiano, pero me
imagino que le ha pasado algo parecido a la mayoría de los niños del planeta,
solo cambian los nombres de sus dioses, los libros y la forma de los símbolos
de sus diferentes templos.
Porque nadie me explico que esto era cierto solo en
parte, si bien es cierto que todo lo que nos rodea y nuestra condición como ser
humano es algo maravilloso y magnifico, de hecho tan perfecto, que solo lo pudo
idear y poner en marcha un poder benéfico y venerable.
Porque no me explicaron, que este poder
tan grande, ya reside dentro de nosotros desde que nacemos y que ya somos un
producto acabado perfecto, desde el momento de nuestra concepción. Porque no me
dijeron que yo y por ende todos los que hemos tenido la suerte de nacer como
seres humanos, somos todos venerables. Somos seres concebidos de tal forma, que
si nadie estropea el producto con enseñanzas zafias, perversas, que
empequeñecen y afean, o con falta de amor. Ya estamos preparados para
trascender nuestra animalidad y capaces de realizar obras maravillosa, de
crear, proteger la vida en todas sus formas y manifestaciones, porque lo
podemos entender y comprender todo, este es nuestro verdadero poder. Para
ejercerlo no es necesario que ningún cura o profeta nos lo explique e intente
llevarnos hacia su secta, solo necesitamos buscar a alguien un poco mas mayor
que nosotros y un poco más sabio, para que nos lleve por el camino correcto y
esta persona puede ser cualquiera que allá alcanzado madurez suficiente para
tener esta sabiduría. No habrá problema para reconocer a esta persona, porque él
o ella, jamás te pedirá que te adscribas y veneres a no sé qué dios y nunca
jamás te pedirá que le adules a él o ella. Ni probablemente nunca escriba
ningún libro sagrado. Para más seguridad, además solo la encontraras cuando tu
estés preparado para reconocerla. Por todo ello, no es necesario esperar a
morir para alcanzar el nirvana o el paraíso ¡está aquí! dentro de cada uno de
nosotros, nunca hubo que buscarlo en ninguna parte.
También me hubiese gustado que alguien me explicase
que es triunfar. Porque me pase media juventud intentándolo. Claro porque según
los parámetros de la sociedad en la que vivo. Solo se entiende por triunfar
hacerte rico y ser popular, el orden además no importa, últimamente se conoce
que es casi tan importante lo uno como lo otro. De hecho parece ser, que ser
popular, te trae lo otro, casi de forma automática .Para alcanzar tal propósito
en mi sociedad si no has nacido de buena cuna, tienes pocos caminos para ser
famoso y rico. Estos caminos son básicamente conseguir ser un gran deportista, concretamente futbolista o tenista, porque
los demás deportes te pueden dar la fama pero no la fortuna. Si lo del deporte
no es lo tuyo te queda ser artista, de preferencia actor o cantante, cosa
bastante complicada, aunque menos que deportista. Al menos no necesitas una
genética perfecta.
Ya veis las posibilidades de alcanzar esto que dicen
triunfar en la vida, se convierte en una carrera de obstáculos, insuperable
para la mayoría de los mortales.
También puedes triunfar y ser famoso así como rico,
siendo político y de premio además tendrás poder .esto es más fácil, aunque
menos atractivo por razones obvias.
Porque nadie me explico que triunfar en la vida es
básicamente entenderla. Uno ya nace perfecto y no necesita alcanzar ningún tipo
de notoriedad y menos haciendo un
sacrificio tan elevado, que le pregunten a los que alcanzan la fama, a ver si
es tan agradable como la pitan, con las connotaciones que tiene actualmente.
Otra de las cosas que nos podrían explicar, cuando
nos vamos haciendo mayores, es que para seguir teniendo un espíritu joven, no
es necesario parecerte a tu hijo o hija físicamente. Tampoco hace falta que
saltes de un avión con paracaídas o de un puente atado de una cuerda. Solo hace
falta una cosa, no perder esta curiosidad innata que tenemos cuando somos niños
y no tener miedo de hacernos las preguntas que ellos nos hacen y sobre todo, no
tener miedo a indagar y buscar las respuestas a todas estas preguntas tan
esenciales . Las ganas de saber, de evolucionar, de crecer, nunca, nunca, se
deben detener, porque el día que lo hacemos, ese día empiezas a hacerte
realmente viejo. Un saludo amigos.
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