Este post está inspirado por una frase que me han
vuelto a decir y digo bien, vuelto a decir, porque no es la primera vez que la
oigo y sospecho que no será la última.
Bien se trata de la tan manida “se es donde se pace,
no donde se nace “Gracias a dios o
debería decir a mi padre, nunca creí en ella, ni vi sabiduría popular ninguna,
en esta expresión.
Todo ello viene a colación, porque desde la tan mentada
manifestación del 11 S en Barcelona, no se habla de otra cosa por aquí, que de
la independencia.
Siendo así, es normal por estos días que tengas
conversación con alguien y acabe saliendo el tema y casi siempre acaban
colándote algún exabrupto de este estilo, del estilo de la frase mencionada
arriba.
Seguramente una de las pocas lecciones que mi padre
me ha dado, fue un día viendo la tele con él, de esto hace muchísimo tiempo, yo
tengo 43 años y debía tener aquel entonces unos 10 años aproximadamente.
Como les contaba, estábamos viendo la tele y no
recuerdo muy bien como fue, pero algún entrevistado, dijo la otra frase
estrella, que tuve que oír muchas veces de pequeño, pues soy hijo de
inmigrantes por aquel entonces andábamos por Francia, país donde nací
y me crie.
Bien, que me voy del tema, pues alguien dijo aquello
de que agradecía mucho a Francia y a los franceses por haberle dado trabajo y
prosperidad, al parecer el procedía de algún país menos favorecido por la diosa
fortuna y había venido, como tantos otros, entre ellos mi padre y mi madre, a
trabajar en Francia.
Recuerdo que mi padre se puso rojo de cólera y me
miro, al mismo tiempo remango una de sus mangas hincho su poderoso bíceps y me soltó
algo así como:
_ ¡Y una mierda! _ con esto es como traigo la comida
a casa,( era pintor de brocha gorda por aquel entonces) a mi ningún franchute
me ha dado nunca nada.
Como podéis comprobar no es nada muy intelectual,
pero viendo la cara de enfado y de orgullo de mi padre, en contraste con la
cara de sumiso de aquel hombre de la tele, decidí que yo quería ser como mi
padre y no como aquel hombre.
Ahora que me encuentro aquí en Cataluña desde hace
unos 26 años, la imagen de aquel poderoso bíceps, me viene a la mente, cuando
algún hijo de inmigrante, dice aquello de que se siente catalán, porque
Cataluña se lo ha dado todo.
Ahora de adulto y viviendo el ambiente que estamos
viviendo en este instante, comprendo con todo su significado aquel mensaje,
aquella lección. Es una cuestión de orgullo, pero no del orgullo del vencido
por la vida y que se rebota con el mundo. Es el orgullo del que no acepta que le
digan quien tiene que ser y a quien tiene que agradecérselo, porque es
consciente que solo se debe a sí mismo y que solamente uno es el responsable de
lo bueno y malo que le pase en la vida.
La gente no somos plantas que nacen viven y mueren
en el mismo sitio, ellas si podrían reivindicar algún tipo de nacionalidad, si
conocieran el concepto de país o nación, porque una planta si vive y se
alimenta de la tierra donde nace y además jamás se desplaza.
Pero un hombre es más que esto, un hombre, puede
nacer en un sitio, vivir y crecer en otro y morir en un tercero.
Puesto que por el mero hecho, de ser de algún sitio
en concreto, nadie te regala nada y vivas donde vivas, uno tiene que ganarse la
vida con el sudor de su frente y con su esfuerzo¡ decreto! que la frase: “uno
es de donde pace y no de donde nace “es una soberana tontería.
Promocionada por una elite y una oligarquía deseosa
de que los que están bajo su bota, encima le agradezcan dejarles vivir.
¿Todo este discursito, que tienen que ver con Cataluña?
Pues mucho, todo en realidad, varias personas ultra
nacionalistas que conozco, son hijos de inmigrantes del resto de España y me da
mucha pena ver de la manera tan racista y clasista en la que se comportan y
como reniegan de sus origines y abrazan a su nueva identidad como si de algún
bien preciado casi divino fuera.
La causa catalana encierra muchos de los males
bíblicos de siempre, de hecho es la historia de siempre. Tiene componentes egoístas,
Porque aquí no nos basta, con ser una de las regiones más rica, no queremos compartir esta riqueza, así quedara
mas para nosotros. ¿Nosotros? ¿Quiénes? Me pregunto, porque no será para los
trabajadores normalitos de a pie, como yo, no…más bien con casi total
seguridad, para la clase política y la oligarquía catalana. Ellos sí,
seguramente treuran profit (sacaran provecho), de la nueva situación, pero la
gente de barrio, no lo creo de verdad.
Lo único que critico de hecho, no es en absoluto que
alguien pueda sentirse catalán, aun no siendo sus orígenes catalanes, si no que
para hacerlo deba renegar de su españolidad y todo lo relacionado con sus
origines.
Si abrazas una nueva identidad de forma racional y
constructiva, sin renegar o menospreciar a la otra, o antigua, ningún problema,
pero desgraciadamente aquí lo que se ve, es todo lo contrario, en la inmensa
mayoría de los casos.
Además está el hecho que la oligarquía y las elites
(CATALANAS) han impuesto un modelo, donde no dejan la alternativa de sentirte
catalán a la vez de español. Es asfixiante y muy fascista, esta negación de lo
español, en lo catalán.
Es racismo inverso de hecho, porque aquí se trata de
negar a toda costa los orígenes españoles de cualquier cosa catalana. Es decir
nadie Te va quemar en un horno, por ser español, pero te van a invitar
amablemente a ser catalán y solo catalán. So pena de ser considerado
intolerante y fascista español. ¡En fin! ¿Aberrante no?
Les remito a una cita de un gran pensador del siglo 20 Edgar Morín
dice así : De lo anteriormente
planteado, Morin expresa que: " A menudo suelen ser los hijos naturales y
bastardos culturales, divididos entre dos orígenes, dos etnocentrismos, dos
modos de pensamiento, o los desclasados, metecos ,marranos , exiliados, los que
sienten una falla en su identidad o su pertenencia, y la falla puede agrandarse
hasta hacer que en ellos se desplome la creencia en el sistema
oficial de verdad ". (1992; 53).
Me siento muy identificado con esta cita, pues mis
origines son de ascendencia italiana, española y alguna reminiscencia judía criado y nacido
en Francia en París.
Así que creo que soy de los bastardos que fallan al
sistema, es decir no soy fácilmente clasificable, tanto es así, que de hecho,
hace mucho tiempo que decidí libremente optar, por renunciar a toda
nacionalidad, formalmente tengo una, porque estoy obligado a ello, pero me
siento de verdad ciudadano de un planeta llamado mundo y no de boquilla, de
verdad. Creo sinceramente y sin ánimo de ofender, que solo gente como yo puede
conseguir esta libertad, porque no me siento atado a ninguna historia. Para mí
de hecho, la historia se hace a base de bíceps ¿ya me entendéis verdad?
En resumen, podría llegar a estar de acuerdo, si una mayoría así lo desea, con una escisión
de Cataluña del estado español y estaría conforme con todo aquel que libremente
se sintiera catalán, renunciase a su pasaporte español y todo ligamen con
España, si esto fuera para construir algo nuevo liberador fresco y mejor. Pero pondría
alguna condición, como por ejemplo que se respetara el derecho a todo aquel que
no sintiese la necesidad de renunciar a la nacionalidad española, a que pudiese conservarla. Y así poder seguir sintiéndose catalán y
español sin tener que marcharse, porque no pueda estudiar en su idioma el
español, por ejemplo.
Estoy a favor de una catalanidad basada en el amor y
no en la negación del otro.
Pero mi análisis y mi razón me indican, que aquí lo
que está sucediendo es la destrucción de una parte de la historia de un pueblo,
el catalán, que a mí entender no se puede explicar sin España, a pesar de todo.
El odio y el revanchismo no son buen compañero nunca
y esto es lo que ve mi corazón y no me puedo mentir.
Si viera solo una historia de amor y libertad sin más,
abrazaría la causa catalanista sin reserva, pero no lo veo, no lo siento así.
Solo veo y siento manipulación, odio y ganas de
revancha.
Además de un sentimiento espurio de racismo inverso,
por sentirse superior a los españoles, cosa que tampoco entiendo, si no es por
la sed de revancha, os acordáis (la fabula del esclavo, que esclaviza a su vez
cuando cambian las tornas del poder) el franquismo es culpable de este odio y
de esta sed de revancha, lo sé y lo puedo llegar a entender, pero con estos
sentimientos nunca construiréis nada solido y perdurable, creedme.
Lo único que vais a conseguir, es que franco desde
su tumba os gane otra vez, porque el inoculo el odio en vuestras mentes y no lo
venceréis con su medicina, el odio se vence con amor. Amad a España , amad a
vuestros origines españoles, los que los tengáis y veréis como a partir de
allí, tal vez se pueda construir algo más sólido y duradero, desde la identidad
catalana, pero desde otra identidad de hecho más pura y nueva.
Lo que odiáis
de lo español, no son los españoles, es al franquismo, no os confundáis.
Y franco ha muerto y con él, el franquismo. Por
mucho que a cierta oligarquía (catalana), les interese haceros ver que no.
Abrir vuestros corazones y abrir bien los ojos.
A DISFRUTAR , HASTA PRONTO.