viernes, 18 de marzo de 2016

EDUCAR; NO DENUNCIAR.


Hola a todos, hoy me gustaría escribir sobre la total falta de criterio y el histerismo a mi juicio totalmente desquiciado, que hacen gala algunas personas con el celo excesivo y totalmente absurdo, con la que se vigilan cada pequeño desliz que pueda parecer sexista, pederasta, racista etc...

Todo esto viene a colación de las ultimas noticias que he leído y visto por la televisión estos últimos días. Pero este tema ya viene de muy lejos, llevamos años con una exagerada sobre actuación por parte de los medios de comunicación de algunas autoridades políticas y en la enseñanza.

En el día de hoy por ejemplo me he desayunado con la noticia de que un profesor universitario había ilustrado con unas fotos un poco subidas de tono, unas fichas que pretendían llamar la atención del alumno para que recordasen una lección sobre las glándulas de la piel. Pues vaya si ha conseguido su objetivo, hoy su clase magistral, es noticia en toda España. Por lo visto lo que no le perdonan sobre todo algunas de sus alumnas, son los comentarios obscenos y despectivos que utilizo el tal profesor para dar su lección y comentar sus fotos.

Después de leer la noticia a fondo tengo que admitir, que sus ejemplos fueron bastante desafortunados, pero la actuación de las alumnas que reportaron este hecho a los medios de comunicación, me parece una actuación muy desproporcionada y que refleja muy bien el histerismo colectivo que ha provocado tantos años de sensacionalismo barato y de banalización de un tema muy delicado como es la defensa de la mujer y sus derechos, entre otros. En este caso a mi entender se hace flaco favor a las mujeres y sus derechos con esta acción, pues si bien es cierto que el profesor no estuvo afortunado, no merecía este pobre hombre, tal escarnio público, con una reprimenda en el momento y un toque de atención por parte de sus superiores o incluso un despido anónimo, me hubiese parecido más que suficiente. Ahora el hombre se enfrenta a un futuro muy poco halagüeño, por culpa de unas alumnas muy exageradas, que no supieron medir la consecuencia de sus actos. Me temo que si seguimos por este camino, cada vez será más difícil, tanto para los hombres, como para las mujeres del futuro, es decir las jóvenes y los jóvenes de hoy en día, saber cuál es el comportamiento que deben adoptar, cuando se encuentran teniendo que hablar sobre el sexo opuesto en una reunión de amigos y en otras muchas circunstancias parecidas que se dan a lo largo de la vida.

Al final ocurrirá que sobre todo los hombres, tengan que medir tanto sus palabras y sus actos, que el ambiente será irrespirable, tanto que no se si les quedara muchas ganas de tener algún tipo de relación seria con el sexo opuesto. Hasta allí podemos llegar, aunque suene exagerado, pero si uno observa un poco alrededor, en cierta medida ya está ocurriendo, cada vez se hace más dificultosa la relación de pareja y cada vez son menos las parejas que se cimientan durante varios años.

Sinceramente creo que este tipo de actuaciones y exageraciones no ayudan nada a que se pueda vivir de forma sana y sin corta pisas morales excesivas, la relación entre un hombre y una mujer. Que por otra parte, debería ser la más natural del mundo y se debería dar de forma espontanea sin ningún tipo de esfuerzo educativo, si se dejase de actuar de forma tan forzada.

¿Alguien ha visto comportamientos sexistas, en el patio de un colegio de primaria? la relación entre niñas y niños es de lo más amable y divertida. Al final todo este movimiento tan post moderno, va a conseguir con sus artificiales y exagerados métodos de vigilancia, el efecto contrario al buscado, va a conseguir que hombres y mujeres sean sexos opuestos de verdad, en todos los sentidos de la palabra, en vez de complementarios, que es lo que realmente son, hoy y desde siempre.

Para acabar, también me llamo la atención el escarnio público al que se sometió a un chico youtuber, gallego para más señas, un tal wismichu o algo así. Al pobre chaval se le ocurrió poner en un show que daba en un teatro canario, al actor porno torbe, quien hacia una broma de muy mal gusto esto sí, sobre el tema de la pederastia y se lio la de dios. Una mujer que había llevado al show a sus hijos menores de edad, le denuncio por apología a la pederastia. Yo he visto el corte donde el tal torve o ¿torpe quien sabe? hace la bromita y hombre se nota claramente que es una broma. Hay que tener muchas ganas de follón para denunciar esto ¿además, que hacia esta mujer asistiendo con sus hijos menores de edad, a un show de un tipo que hace un tipo de humor muy zafio y claramente dirigido a un público adolescente?

La catadura moral de la denunciante y la educación que les está dando a sus hijos, es como mínimo revisable.

Bueno como colofón, quisiera hacer una pequeña reflexión moral.

Una sociedad sana y que de verdad no sea racista, ni sexista etc…debe poder reírse de todo, debe poder hacer broma de todo, sin rasgarse las vestiduras. Para mí una sociedad que actúa de esta forma tan exagerada, ante cosas que no son nada del otro mundo, solo pone de relieve que es una sociedad inmadura y que no ha comprendido aun que lo importante es la humanidad de las personas y su sensibilidad. El verdadero respeto al otro, no es evitar llamar gordo a un obeso, es amar a esta persona por el simple hecho de que es persona, si eres capaz de ver a una persona detrás del gordo, aunque lo llames gordo, no le habrás perdido el respeto. Pero aunque seas híper educado y jamás lo llames gordo, pero sigas viendo un gordo y justamente por esto vas a tener mucho cuidado con no decírselo, es que no has entendido nada.

Con el tema sexista lo mismo, ante todo hay un ser humano ante tus ojos, luego será mujer, hombre, homosexual o lesbiana, pero primero es un ser humano.

Por esta razón, cuando veo a toda esta gente que denuncia a la mínima palabra malsonante, veo gente que no ha entendido nada y que no tienen idea de que como funciona un ser humano.

Yo cuando veo una persona, sea este gordo, flaco, tuerto, o cojo. Veo una persona y luego su defecto y si el tipo es inteligente, además le gustara reírse de su propio defecto conmigo.

Si veo un negro lo mismo, le puedo llamar puto negro, si es mi amigo o le tengo confianza y sin embargo tenerle un respeto increíble, porque estoy ante todo con una persona que es mi igual.

En definitiva, siempre me fiare mas de alguien que llama a las cosas por su nombre, sin incurrir claro está en el insulto gratuito, que alguien que cuida mucho el lenguaje, de forma artificial.

Un saludo, hasta la próxima.